Hare Krishnas

Varios hombres y mujeres con coloridas túnicas, cabezas rapadas y voces fuertes

Cuatro reglas inquebrantables de Krishna

Todos los seguidores de Krishna, además de mantener sus costumbres, textos, ropas, música, instrumentos, adornos y jerarquías de la cultura hindú original, cuentan en su bolsillo con un libro en el que aparecen “las cuatro reglas inquebrantables”, según lo explica Willian Angulo, un colombiano de 46 años, quien hace 19 años pertenece al movimiento. “La primera es: no juegos de azar, pues hace la vida más turbulenta y agitada. Uno comienza a pensar: ¿Cuáles son mis oportunidades de ganar?, ¿qué haré con lo que gane?... Jugar aleja a la mente de pensar el propósito verdadero de la vida”. “La segunda es: no intoxicarse, encierra a los narcóticos, las bebidas alcohólicas, el tabaco, el café, el té o cualquier tipo de drogas, que interfieran en el estado emocional y nervioso”. “La tercera es: no comer carne, pescado ni huevos, pues, piensan que el comer este tipo de alimentos interrumpe el proceso de reencarnación, porque en ellos hay vida”. “La cuarta y última regla inquebrantable es la más difícil para todos: no practicar sexo ilícito; prima la fuerza de voluntad del hombre, las relaciones sexuales solo son permitidas entre casados y con el propósito de proporcionar descendencia en la conciencia krishna.”

Actividades que realizan
Enseñan en la escuela, otros cocinan o trabajan en sus restaurantes, hay quienes hacen negocios, esculturas o pinturas, y otros que distribuyen libros Yoga, agricultura orgánica, clases de filosofía védica, clases de cocina vegetariana, etc.
Lectura de libros sagrados, artik o adoración a la deidad.
Bhajans que son cantos devocionales suaves y kirtan que son cantos y baile fuerte, de ritmo rápido, ejecutado de pie.
Además se realizan distintos programas o festividades de acuerdo con el calendario vaisnava o ekadasi, también en los templos se realizan distintas preparaciones vegetarianas que son ofrecidas al Señor Supremo, y se reparten en los programas de domingo gratuitos, y otras preparaciones están a la venta tales como panes, galletones, etc.


Historia
ISKCON tiene sus raíces históricas en el Caitanya (o Gaudiya) El movimiento del hinduismo, que comenzó alrededor de 1510 con un asceta que tomó el nombre de Sri Krishna Chaitanya. Este devoto de Krishna se hizo famoso por su devoción extática, expresada en la danza y el canto. Sus discípulos creyeron Caitanya ser manifestación de Krishna mismo, y estableció un movimiento basado en su inspiración.

La Sociedad Internacional para la Conciencia de Krishna (ISKCON) es un movimiento moderno dentro de esta tradición. Fue fundada por Su Divina Gracia AC Bhaktivedanta Swami Prabhupada (1896-1977), un devoto de Krishna, a su llegada a América de la India en 1965. Prabhupada nació en Calcuta y fue de 70 años de edad cuando llegó a Nueva York. Prabhupada se trasladó al distrito de Haight Ashbury, en San Francisco en 1967, donde pronto se ganó muchos seguidores.

El movimiento se extendió rápidamente, y se convirtió en uno de los más visibles de los nuevos movimientos religiosos que vinieron de Oriente en la década de 1960 y 70. ISKCON ganó más publicidad (y el apoyo financiero) a través del interés de la Beatle George Harrison. La primera Hare Krishna municipio fue establecido por Prabhupada como "Nueva Vrindavan" en West Virginia en 1968.

En 1970, Prabhupada estableció el Consejo de Administración de la Comisión (GBC) para ayudarlo a administrar el movimiento. Después de la muerte de Prabhupada en 1977, 11 de sus discípulos se convirtió en iniciar gurús. Tres de ellos están todavía activos Hare Krishna maestros.

Los Hare Krishna fue objeto de críticas durante el movimiento anti-culto en los años 1970 y 1980, y todavía permanece bajo la atenta mirada de las organizaciones anti-sectas en la actualidad. La identificación de ISKCON como una secta se basa generalmente en los abusos cometidos por algunos de sus dirigentes y las denuncias por parte de algunos ex miembros de lavado de cerebro y el aislamiento de familiares y amigos.
 En 1998, la organización publicó un informe oficial que detalla el abuso de los niños en las escuelas de ISKCON de embarque en los EE.UU. y la India en los años 70 y 80. El movimiento fue demandado por un número de antiguos alumnos y buscaron activamente para identificar a las víctimas que no había demandado a fin de compensar así.

Para evitar abusos en el futuro, ISKCON ha establecido una oficina de protección de la infancia en todo el mundo a la pantalla a los abusadores reales o potenciales y educar a los niños y adultos sobre el abuso infantil, y ha realizado otros cambios en la organización para aumentar la transparencia y la rendición de cuentas de la dirección de ISKCON.

Creencias

ISKCON se identifica con philsophy hindúes védicos y Vaishanvism (devoción a Vishnu). Sus creencias son especialmente arraigadas en el Bhagavad Gita y las enseñanzas del fundador, Prabhupada. La mayoría de los hindúes principales aceptar el Hare Krishna como una auténtica secta dentro del hinduismo.

Hare Krishnas enseñan que estamos viviendo en una época mal, la era de Kali, pero puede alcanzar la salvación y un "retorno a Dios “por medio de la conciencia de Krishna permanente. Krishna-conciencia se puede lograr a través de una vida ética y el "Hare Krishna".
Esta salvación se logra por Bhakti-yoga, el "camino de la devoción." El objeto de la devoción a Krishna ISKCON es, una manifestación de Vishnú y una divinidad en el hinduismo querido incorporar también. Como se ha visto anteriormente, el Hare Krishna se describen como monoteístas, que adoran al Dios Supremo en la personalidad de Krishna. También creen que el Dios Supremo es conocido por otros nombres, tales como el Señor y Dios.

Según el sitio web oficial de ISKCON:

La misión de este movimiento no sectario, monoteístas es promover el bienestar de la sociedad mediante la enseñanza de la ciencia de la conciencia de Krishna de acuerdo con el Bhagavad-gita y otras escrituras antiguas.

Más concretamente, Prabhupada identificado los siguientes siete fines de ISKCON:

    1. Propagar sistemáticamente el conocimiento espiritual de la sociedad en general y para educar a todas las personas en las técnicas de la vida espiritual a fin de comprobar el desequilibrio de los valores en la vida y para lograr una verdadera unidad y la paz en el mundo.
    2. Para propagar la conciencia de Krishna (Dios), como se revela en las grandes escrituras de la India, el Bhagavad-gita y el Srimad Bhagavatam.
    3. Para traer a los miembros de la Sociedad, junto con los demás y más cerca de Krishna, la entidad primordial, y así desarrollar la idea entre los miembros, y la humanidad en general, que cada alma es parte integral de la calidad de Dios (Krishna).
4. Para enseñar y fomentar el movimiento de sankirtana, canto en congregación del santo nombre de Dios, como se revela en las enseñanzas del Señor Sri Caitanya Mahaprabhu.
5. Para erigir para los miembros y para la sociedad en general un lugar santo de pasatiempos trascendentales dedicado a la personalidad de Krishna.
Para traer a los miembros más juntos con el propósito de la enseñanza de una manera más simple y natural de la vida.
6. Con el fin de lograr los propósitos antes mencionados, la publicación y distribución de publicaciones periódicas, revistas, libros y otros escritos.
 
Practicas
"Los miembros de la Congregación" de ISKCON poner las enseñanzas del movimiento sobre la conciencia de Krishna en práctica mientras vivía una casa normal y la vida laboral. Ellos asisten a los templos para la adoración congregacional.

"Templo basada en" o miembros de pleno derecho del movimiento Hare Krishna vive en los templos y se espera que lleven una vida austera y ascética en el que siga estos cuatro principios regulativos:

     * no comen carne, pescado o huevos;
     * no beber alcohol y no tomar drogas (incluyendo la cafeína);
     * No jugar, y que
     * permanecer célibes, excepto para los propósitos de la procreación dentro del matrimonio.

La razón de estas prohibiciones es que "la indulgencia en las actividades antes mencionadas interrumpe físico, mental y bienestar espiritual, y aumenta la ansiedad y los conflictos en la sociedad."

El ritual religioso de los Hare Krishna es el canto de mantras. Su lema principal (Maha Mantra) para los que llevan el nombre es:

     Hare Krishna, Hare Krishna,
     Krishna Krishna, Hare Hare,
     Hare Rama, Hare Rama,
     Rama Rama, Hare Hare

Este mantra expresa la devoción a los dioses Hare Krishna y Rama, y se cree que para lograr un estado superior de conciencia cuando se canta, canta, o meditar. Se cree que es el medio más eficaz de auto-purificación. Hare Krishna se espera que cantar el mantra de 16 rondas de un rosario de 108 cuentas (es decir, 1.728 veces) todos los días.
Hare Krishna también son conocidos por sus cantos y bailes públicos y la distribución de materiales, incluyendo su revista, de nuevo a Dios. ISKCON es activa evangelización, con el objetivo de difundir la conciencia de Dios en todo el mundo.

Hombre vestido de Hare Krishnas de ropas blancas o azafrán y se afeitan la cabeza a excepción de un moño. Las mujeres visten saris de colores vivos.

Los líderes del movimiento son los gurús de un linaje sucesivas que se remonta a sí mismo Caitanya. El trabajo del gurú es transmitir las enseñanzas sin cambios a un discípulo, quien lleva en la línea para los demás.
 Es domingo en la tarde y al Parque Bolívar, abriéndose paso entre la gente, llegan unos 20 devotos de la religión Hare Krishna; una religión milenaria pero que tan sólo llegó a Medellín hace unos veinte años, entre ellos Maximiliano, ahora conocido en la religión como Mukunda, y como alguna vez lo vio en su país, vestía túnica índica y pantalón blancos como símbolo de renuncia a la vanidad, pero el hombre no tenía la zika o el mechón  representativo,  ahora recita por toda la Ciudad la consigna que alguna vez escuchó, ahora le canta al krishna y lo reconoce como su dios y repite en sánscrito "mi querido dios yo quiero servirte".
En el Parque Bolívar cantan y alaban a su dios por dos horas, todos sudan pero no desisten a sus cantos, continúan hasta llegar a su templo ubicado sobre la carrera 51 casi al frente de la tradicional Iglesia de La Veracruz; el templo es un edificio que también sirve como fuente de empleo y sustento para los devotos: el primer piso está condicionado como un almacén naturista y en el segundo se encuentra el restaurante de comida vegetariana que recibe el nombre de Govinda´s; luego en la tercera planta se encuentra el templo: un salón amplio y de baldosas brillantes, espacioso y con un pequeño almacén de accesorios hindúes; la decoración del lugar es sencilla pero seguramente con un gran significado para ellos. En la pared están colgadas las imágenes de los maestros espirituales más importantes de la religión, al fondo y cubierto con un tapete que sólo abren a determinadas horas está el altar, realmente hermoso y bien decorado, los colores atractivos, la cantidad de joyas y algunos monumentos de Krishna le dan al altar un aspecto imponente.
Es un poco más de las siete y una jovencita de unos 17 años se arrodilla en frente del altar donde sopla un caracol que produce un sonido hermoso y místico al tiempo que mira la imagen de Krishna; todos a su alrededor están arrodillados con la cabeza en el suelo y orando, la mujer enciende una vela y frota una flor, elementos que más tarde todos debemos oler como símbolo de ofrenda; la oración se extiende por unos quince minutos, tiempo en el que el silencio es absoluto, ellos mientras tanto realizan un Mantra o lo que para nosotros significa orar.
Posteriormente dan inicio a un período de adoración en el que hombres y mujeres danzan al ritmo de acordeones, maracas, y algo similar a unos platillos; todos siguen a las personas que llevan los instrumentos, el ritmo es pegajoso y las canciones que cantan son en idioma sánscrito, lengua sagrada y literaria de los hindúes. Durante la adoración dedican oraciones a diferentes aspectos: se cantaba a Damodara para invocar el amor y así a otras representaciones de Krishna para beneficios diferentes.
Mukunda alaba y es uno de los líderes de la religión en Medellín, él como todos los devotos lleva una vida ascética y monástica, se abstiene de comer carne, ingerir drogas y de dedicarse al juego, tampoco practica el sexo que no tenga como fin último la procreación.
El movimiento krishna fue fundado en los Estados Unidos por Bhaktivedanta Swami Prabhupada en 1966, extendiéndose con gran rapidez por la mayoría de las grandes ciudades del oeste de este país. Prabhupada autoproclamaba ser el último de una línea de maestros divinos y espirituales que comenzó en el siglo XV con el monje Chaitanya.
La alabanza termina y dan paso a una cena de la que todos deben participar, en el lugar se siente un ambiente de paz y tranquilidad, a tal punto que el templo parece ser un oasis en la mitad del desierto, en medio de la violencia y los problemas sociales que se viven alrededor del templo, los vendedores ambulantes, los mendigos y las prostitutas del sector quieren y respetan a los devotos "ellos son muy buena gente, nos tratan bien y algunas veces nos traen comida, si alguien se mete con ellos nosotras los defendemos porque ellos no nos rechazan" dice una trabajadora sexual al preguntarle sobre lo que pensaban de los Hare Krishnas; y es que a pesar de ser otra religión en medio de una ciudad en su mayoría católica estos practicantes no han tenido problemas grandes con las personas de diferentes creencias, ellos se sienten respetados y piensan que se cumple con eficacia aquello de la libertad de culto en Medellín.
En medio del amor que se siente en el templo y de las acogedoras miradas de todos los presentes, hablamos con Mukunda y le expresamos nuestro agrado por dicha religión, el argentino nos enseña algunas palabras y varios gestos que en ese mismo instante adoptamos para estar acordes con el lugar; el ritual llega a su final, las personas de a poco abandonan el lugar y el altar va quedando desocupada con los ecos retumbantes de una larga adoración. Mukunda nos despide y pronuncia unas palabras en sánscrito con las que nos augura amor y éxitos, nosotros nos despedimos y salimos a enfrentarnos de nuevo al árido desierto que se vive en la calle, más precisamente en la calle de La Veracruz de Medellín, ahora la próxima vez que nos encontremos con un grupo de devotos buscaremos a aquel argentino que renunció al mundo para adorar a Krishna y vivir en busca de la felicidad, Mukunda.